Los niños imitan lo que ven y no es de extrañar que según el libro blanco de la educación en el entorno audiovisual éstos pasen 900 horas/año ante la pequeña pantalla y 960 en la escuela. ¿Qué esperamos entonces? Si somos los adultos los primeros en no poner solución a estas conductas/hábitos, sino todo lo contrario, las seguimos propiciando multiplicando el número de televisores en casa y logrando una disgregación de las relaciones interpersonales.
Por otra parte, los medios audiovisuales
deberían reflexionar para que, con sus contenidos, los niños lleguen a ser
ciudadanos del mundo con capacidad para construir una sociedad tolerante,
constructiva…
Todos estamos de acuerdo en que la televisión
acarrea una serie de problemáticas.
Pero… ¿Podemos aprender a verla de manera
crítica?
Educar con la televisión implica incorporar
didácticamente la oferta televisiva a todos los niveles de enseñanza del
proceso de enseñanza-aprendizaje. Enseñar al niño a usar el medio críticamente
implica: discernir, seleccionar, comparar y valorar.
Es obvio que no se sabe dar un uso adecuado a
la televisión, por ello, es importante sensibilizar y concienciar a la
población sobre el valor real de ésta como medio de: educación, información y
recreación para la sociedad.
Del mismo modo consideramos muy importante asesorar
y orientar a padres y a maestras sobre alternativas variadas y formativas en el
uso del tiempo libre de niños y adolescentes; fortalecer los valores en medios
televisivos: culturales, educativos, artísticos… así como fomentar en el
entorno familiar: análisis y discusión guiada sobre contenidos que ofrece la
programación televisiva para fomentar en el niño un sentido crítico.
La
publicidad. Los anuncios. Análisis de mensajes audiovisuales.
Para comenzar a tratar este tema, debemos
saber primero… ¿…Qué se entiende por publicidad?
Entendemos por publicidad el conjunto de
técnicas que estimulan al consumidor a que adquiera productos de una
determinada marca.
La propaganda → Pretende influir en la ideología de las personas.
La publicidad → Pretende vender un producto.
La propaganda → Pretende influir en la ideología de las personas.
La publicidad → Pretende vender un producto.
Está claro que la publicidad, a través de los
anuncios, influye en nuestros gustos y nos dirige hacia la compra. Todo está
milimetricamente estudiado, la forma de llegar al cliente, aquello que les
interesa que captemos a primera vista…
Continuamente estamos sometidos a publicidad,
a veces subliminal, engañosa, negativa, social… Lo importante es saber
distinguir aquella que interesa y la que no. Las mismas técnicas de publicidad
que promocionan productos comerciales y servicios se pueden utilizar para
informar, para educar, para motivar… al público sobre temas de importante
relevancia para la sociedad, y éstos temas son los que deberían captar nuestra
atención.
La publicidad no son más que un conjunto de
técnicas mediante las cuales pretenden vendernos un producto que en la mayoría
de los casos no es lo que “parece”.
En definitiva, la publicidad es un reflejo de
nuestra sociedad consumista y materialista. Crea necesidades para
posteriormente vender productos que eliminen esta necesidad.
¿Cómo podríamos combatir esto? Sin duda
alguna, la respuesta es la educación, una educación desde la infancia, desde
los primeros momentos.
La
alfabetización audiovisual y el cine.
Es evidente que para poder utilizar el cine
como un recurso didáctico deberíamos conocer algo de su trayectoria, además de
comprender su lenguaje.
Algunos datos de interés que muestran la
evolución del cine:
- La primera
proyección en España data del año 1896.
- El cine sonoro
apareció en 1929, coincidiendo con la gran crisis, cine para huir de los
problemas cotidianos.
- El cine en color llegó en el año 1935.
Lenguaje cinematográfico
El lenguaje utilizado por el cine es
especial, en cuanto a espacio, tiempo, ritmo, sonido… Es sorprendente todo el
trabajo que conlleva y lo poco que conocemos acerca de él.
Desde la linterna mágica hasta ahora, el cine ha sido un medio para llegar a las personas, transmitir valores, un recurso didáctico, un medio de difusión…
En definitiva, el cine puede actuar como instrumento educativo debido entre otras cosas a su capacidad de formar e informar de forma discernida y lúdica y ayudar a los alumnos a la resolución de conflictos al presentar a la sociedad como es. Es muy importante que se utilice bien y no como un mero entretenimiento para rellenar huecos.
Desde la linterna mágica hasta ahora, el cine ha sido un medio para llegar a las personas, transmitir valores, un recurso didáctico, un medio de difusión…
Los modos de ver películas han cambiado, han
evolucionado notablemente y su forma de difusión es mucho más facil… ¿Por qué
no aprovechar esta oportunidad? Como futuras docentes debemos saber adecuar el
cine a los procesos de enseñanza/aprendizaje. El cine es otro recurso a incluir
en la educación muy válido para trasmitir y fomentar la recuperación de ciertos
valores, por lo tanto, no hay que pasarlo por alto. El fomento de determinados valores es una prioridad educativa, puesto
que están presentes en una persona casi desde los inicios de su vida.
Primeramente, el niño adquiere valores imitando la forma de actuar de los
adultos y, con el tiempo, escogen unos u otros y los van haciendo suyos.
En definitiva, el cine puede actuar como instrumento educativo debido entre otras cosas a su capacidad de formar e informar de forma discernida y lúdica y ayudar a los alumnos a la resolución de conflictos al presentar a la sociedad como es. Es muy importante que se utilice bien y no como un mero entretenimiento para rellenar huecos.
Por todos las razones expuestas anteriormente
consideramos que el cine sería un recurso a incluir en el curriculum, ayudaría
a alfabetizar al alumnado en el dominio de códigos y lenguajes expresivos
además de formarles como ciudadanos que sepan desenvolverse inteligentemente en
un contexto social mediático.
El cine como recurso educativo:
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